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El Efecto Látigo en logística también se le conoce como BullWhip y se trata de la diferencia de percepción sobre la demanda real a medida que vamos entrando en los siguientes pasos de la cadena de suministro.

El Efecto Látigo en un ejemplo básico.

Veamos un ejemplo claro a modo de historia.

Tengo una tienda y dispongo de 1000 unidades de un producto y otras 1000 en el almacén como stock de seguridad. Normalmente vendo 1000 al mes así que voy reponiendo del stock del almacén.

Un buen día entran pedidos con un total de 2000 unidades. Vendo las 1000 que tengo en la exposición y las 1000 que tengo en el almacén, quedándome sin stock de seguridad.  Nada más puedo le hago un pedido a mi proveedor por 3000 unidades, 1000 para la exposición y doblo el stock de seguridad a 2000 unidades.

Mi proveedor que normalmente tiene 3000 unidades en stock, me tiene que entregar todo quedándose sin stock de seguridad también y avisando al importador de que necesita 4000 unidades, incrementando su stock de seguridad.

El importador tiene bastante stock, por lo que puede enviar las 4000 unidades pero alerta al fabricante que prepare un pedido más grande y la fábrica pone a trabajar otro turno para poder suplir la demanda.

Este ejemplo trivial, con números hinchados, es para ver el efecto que produce una falsa percepción de la tendencia a la alza en la demanda. Un pico puntual produjo que toda la cadena logística modificara sus pedidos habituales, haciendo que en los siguientes pedidos desde la fábrica a la tienda final, todos los actores que participan de la cadena de suministro tengan excedente de stock.

Origen del Efecto Látigo

El término de “efecto látigo” se debe a la analogía con su comportamiento físico, si cogemos un látigo en la mano, con solo hacer un movimiento de muñeca, puedes provocar grandes oscilaciones en su punta.

Efecto látigo

Efecto látigo

Esto es lo mismo que ocurre cuando se produce el efecto látigo en la cadena logística, cuando algunas fluctuaciones en la demanda, se convierten automáticamente en grandes oscilaciones en la planificación de los inventarios, produciéndose grandes desajustes entre los stocks.

¿Cuáles son las causas del Efecto Látigo?

La principal causa que produce el efecto látigo es una variación en la demanda real vs la planificada. Sin embargo, esta no es la verdadera razón, ya que con una buena comunicación y control de la demanda sería posible evitar que se produjera el efecto.

Problemas típicos:

Problemas en la comunicación y coordinación de la cadena logística

Las cadenas de suministros o supply chain se caracterizan por participar una gran cantidad de empresas y por tanto distintos responsables. Cuanta más gente involucrada más compleja la coordinación.

La falta de comunicación entre estos responsables, sin usar una metodología,  puede llegar a provocar percepciones diferentes en cuanto a la cantidad de productos o materia prima que es realmente necesaria, siendo esta casi la razón principales para generar los desajustes.

Estrategia de aprovisionamiento poco flexible

El suministro de cualquier tipo de material disponible en el inventario de logística, se debe ser lo más flexible posible.  En estos casos, resulta una necesidad generar el aprovisionamiento por pequeños lotes con mayor frecuencia que en  comparación a lotes mayores.

Grandes variaciones en los precios.

Algo que altera mucho el ritmo de ventas son los descuentos y promociones así como los periodos especiales como BlackFriday, Navidades, Rebajas. En estos periodos al tener una muestra breve en el tiempo, podemos generar una distorsión en la cantidad de productos planificada para cumplir la demanda.

Para evitar esto, es necesario anticiparse a este tipo de fluctuaciones o bien evitarla con una homogeneización de precios.

¿Cómo reducir el efecto látigo?

Mejorar la comunicación

Esto es algo totalmente necesario en toda la cadena de suministro.
Esto se debe a que resulta de gran importancia poder integrar todos los datos que correspondan a diferentes niveles de la cadena con el objetivo de emitir órdenes de compra que estén basadas en una información centralizada. Son importantes factores como una buena conectividad entre sistemas (EDI) o el uso de un SGA para la gestión del almacén logístico.

Buenas políticas de aprovisionamiento

En algunos casos podemos dar prioridad a pequeños lotes y aumentar la frecuencia de entrega. Además de tomar muestras de la demanda de forma más contínua.

Esta es una de las mejores formas de ganar una flexibilidad  para que la empresa se pueda adaptar a las variaciones en la demanda que no estén previstas.

Hay que tener claro que evidentemente, en muchos casos sólo podemos trabajar con lotes relativamente grandes, ya sea por descuento, costes logísticos, pero también hay que tener en cuenta que tener exceso de stock puede aumentar considerablemente el coste de inventario y por tanto es dinero parado.

Agilidad

Para poder obtener mejor resultados y disminuir el efecto látigo en la cadena de suministro, es necesario que tengamos como premisa  disminuir el tiempo de reacción. Esto es el tiempo que tardamos o latencia entre el momento en el que se emite una orden, hasta que el último eslabón recibe el pedido. Se debe prestar la atención suficiente a toda la información del punto de venta, es por ello que resulta fundamental tener visibilidad de toda la cadena logística, desde proveedores o fábricas a los distintos operadores logísticos  que participan en la cadena de suministros.

Categorías: Logística

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