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Cronograma: Definición
El cronograma es una de las herramientas que más se utiliza para gestión de proyectos. Por definición, heredada de teoría de señal, un cronograma es la representación gráfica de un conjunto de señales en función del tiempo.
Llevado al campo de la gestión, es una especie de calendario de trabajo, el cual podemos utilizar para organizar mejor nuestro proyecto.
La idea de aplicar el concepto de cronograma surge para dividir las diferentes partes de un proyecto a lo largo del tiempo y repartir cada una de sus partes a lo largo de los diferentes días que componen el cronograma.
De esta manera, nos encontramos ante una forma mucho más práctica de poder organizarnos, consiguiendo un mejor aprovechamiento del tiempo de trabajo.
Aproximación TOP DOWN. Divide y vencerás.
Asana es una aplicación Saas diseñada para optimizar la gestión de proyectos y trabajo en equipo. Es una de las más utilizadas y recomendable no sólo para tener una vista KanBan como Trello, sino para implantar el flujo completo de trabajo en remoto y Metodologías Agile&Scrum.
Asana dispone de una vista tipo cronograma (o timeline en inglés) directamente sin tener que instalar ningún plugin adicional como en el caso de Trello.
Monday.com
Monday es una aplicación muy similar a Asana, varia en cuanto a interfaz, algunas funcionalidades y sobretodo en integraciones y modelo de precios.
Es menos conocida que Trello y Asana pero también permite como en el caso de Asana, tener una vista tipo cronograma por defecto.
Decidirse por una u otra depende de las limitaciones de la versión gratuita en el caso de Monday.
Microsoft Project: El clásico
En el caso de Microsoft Project, no es una versión saas y deberemos tenerlo instalado en nuestro PC.
Permite la gestión de proyectos y la visualización en tipo diagrama de Gantt.
Mejora la productividad de los procesos
Los cronogramas son útiles para poder mejorar la productividad de nuestro puesto de trabajo.
Como requisitos, necesitamos tener dos fuentes de información. El tiempo del que disponemos para llevar a cabo el proyecto y el propio proyecto en sí.
A partir de aquí, la elaboración del mismo ya resulta más personal y, sobre todo, se adapta a las funciones de cada empresa. Por norma general, lo que se suele hacer es dividir el proyecto principal en varias subtareas, para luego repartirlas por los diferentes días que dura el proyecto.
De esta forma, estaremos mucho más organizados a la hora de emprender nuestro proyecto y todo será mucho más rápido, debido a que no tendremos que perder tiempo planeando qué es lo que tenemos que hacer, puesto que todo estará establecido en el propio cronograma. Respetar el tiempo del cronograma es vital para el buen funcionamiento del proyecto y por otro lado, siempre es conveniente en su realización el poder disponer de algún día de margen en el caso de que surja algún tipo de contratiempo y así evitar que un problema se arrastre.
En definitiva, el cronograma es la forma más sencilla de realizar un proyecto, donde además podemos involucrar a más personas, ya que podremos definir a la perfección la tarea en concreto que queramos que haga cada uno. Todo esto se traduce en una mejora tanto en la eficacia como en la eficiencia de la empresa, gracias a una simple programación.
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